<p>La moda en la Inteligencia Artificial (IA) no es comprar empresas por sus productos, ni por su estrategia, ni por su línea de negocio, sino por sus empleados. Es lo que se llama acqui-hiring (adqui-contratación), que para algunos es una reacción a la escasez de talento en IA, y para otros una señal de que ese sector ha perdido la cabeza. Meta acaba de pagar 14.300 millones de dólares (12.000 millones de euros) por el 49% de Scale AI, con la condición de que su fundador, <strong>Alexandr Wang, </strong>pase a trabajar para la empresa de<strong> Mark Zuckerberg. OpenAI </strong>ha pagado 5.530 millones de euros por la firma io, que no tiene un solo producto en venta, pero sí con una plantilla de 55 empleados dirigidos por su fundador,<strong> Jony Ive, </strong>el diseñador de<strong>l iPhone,</strong> que ahora trabajará para el comprador. El CEO de OpenAI, <strong>Robert Altman, </strong>ha predicho que en 2026 habrá una empresa con un empleado y miles de bot que valga mil millones de dólares.</p>