Israel insiste en mantener tropas en Gaza, complicando las negociaciones de tregua con Hamás

by LA FUENTE MEDIA GROUP
0 comments


El corredor de Morag es uno de los tres que dividen Gaza
Durante su campaña de 21 meses en Gaza, las fuerzas israelíes han tomado amplias franjas de terreno que incluyen tres corredores este-oeste que han dividido el enclave palestino.

En abril, el ejército israelí tomó el corredor de Morag, llamado así por un asentamiento judío que existía en Gaza antes de que Israel se retirara del territorio en 2005.

El sitio, ubicado entre Rafah, la ciudad más al sur de Gaza, y Jan Yunis, su segunda ciudad más grande, se extiende unos 12 kilómetros (7 millas) desde Israel hasta la costa mediterránea y tiene aproximadamente un kilómetro (media milla) de ancho.

En aquel momento, Netanyahu dijo que era parte de una estrategia para “aumentar la presión paso a paso” sobre Hamás.

Netanyahu llamó a Morag un “segundo Filadelfi”, refiriéndose a otro corredor a lo largo de la frontera de Gaza con Egipto. Israel ha insistido repetidamente en que debe mantener el control de Filadelfi para evitar el contrabando de armas a través de la frontera. Egipto niega que haya un tráfico de armamento a través de su territorio.

Desde el colapso del más reciente alto el fuego en marzo, Israel también ha reafirmado el control del corredor de Netzarim, que corta el tercio norte de Gaza del resto del territorio y que utilizó para evitar que los palestinos regresaran al norte del enclave antes de la más reciente tregua.

Hasta el momento, no está claro cómo influye en las negociaciones de alto el fuego la presencia de tropas israelíes en los corredores de Netzarim y Filadelfi.

Morag permite a Israel poner en marcha su plan de traslado de la población
En los hechos, la presencia en Morag ha asilado el área de Rafah del resto de Gaza.

Rafah, que alguna vez fue una ciudad con decenas de miles de habitantes, actualmente está casi arrasada y vacía tras las órdenes de evacuación israelíes.

Con esas condiciones, Israel dice que busca convertir el área en una “zona estéril” libre de militantes de Hamás, donde quiere trasladar a cientos de miles de palestinos a una “ciudad humanitaria”.

La mayoría de la población de Gaza ya ha sido desplazada varias veces a lo largo de la guerra y hacinada en áreas cada vez más pequeñas. Para los grupos de derechos humanos, las nuevas medidas para que se dirijan al sur equivalen a un desplazamiento forzado.

La idea de Israel es usar Morag como una zona de control para los palestinos que se trasladen al sur, con el fin de evitar que Hamás infiltre el área, según Kobi Michael, un investigador de alto nivel de dos grupos de expertos, el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional y Misgav. Eso permitiría que las tropas israelíes operen más al norte sin que los civiles palestinos queden atrapados en el fuego cruzado, dijo.

Un no rotundo para Hamás
Michael dijo que la medida podría permitir que Israel aumente la presión sobre Hamás, y posiblemente derrotarlo, en el norte de Gaza, donde la guerra de guerrillas sigue causando problemas a las tropas israelíes. Y eso, agregó, podría sentar las bases para el fin de la guerra, que Israel ha jurado continuar hasta que Hamás sea destruido.

Pero los críticos dicen que el plan de trasladar a los palestinos al sur allana el camino para su expulsión del territorio y para que Israel afirme su control sobre él, una prioridad para los poderosos socios de gobierno de extrema derecha de Netanyahu.

El primer ministro israelí ha dicho que cualquier salida sería “voluntaria”. Pero los palestinos y los grupos de derechos humanos temen que concentrar a la población en un área duramente golpeada por la guerra con poca infraestructura crearía condiciones catastróficas que dejarían a los palestinos sin otra opción que irse.

Michael Milshtein, un experto israelí en asuntos palestinos y ex oficial de inteligencia militar, calificó el plan de trasladar a los palestinos al sur a través del corredor de Morag como una “alocada fantasía”. Dijo que las negociaciones actuales podrían desmoronarse debido a la demanda israelí, ya que le indica a Hamás que Israel no tiene la intención de retirar a sus fuerzas después de que expire el alto el fuego, algo que Hamás no aceptará.

“Para Hamás, es un no rotundo”, dijo. “Si esos son los términos, no preveo que Hamás acepte”.



Source link

You may also like

Leave a Comment