El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este miércoles sanciones contra 22 empresas consideradas “fachada” y radicadas en Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos (UAE) y Turquía por facilitar la venta de petróleo iraní a través de un “sistema bancario paralelo”.
Según el comunicado difundido por Washington, estas entidades estarían participando en operaciones financieras para beneficiar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica-Fuerza Quds, rama de inteligencia y operaciones no convencionales de la Guardia Revolucionaria de Irán.
La administración estadounidense sostuvo que la Fuerza Quds emplea compañías situadas fuera de Irán para operar cuentas bancarias extranjeras y transferir cientos de millones de dólares generados por la venta de crudo. El objetivo de estas operaciones sería eludir las sanciones impuestas y canalizar fondos de regreso a la organización iraní. Washington mantiene a la Guardia Revolucionaria en su lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (OTE).
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, escribió en un mensaje en la red social X que “el régimen iraní depende en gran medida de su sistema bancario paralelo para financiar sus programas desestabilizadores de armas nucleares y misiles balísticos, que amenazan a Estados Unidos y a nuestros aliados en la región”.
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Bessent también destacó la prioridad del Tesoro estadounidense por desmantelar la red de empresas y cuentas que proporciona apoyo económico a la estructura militar iraní.
Teherán, según el comunicado, estaría utilizando estos fondos para impulsar sus programas armamentísticos y respaldar a sus aliados y agentes en Medio Oriente. Bessent enfatizó que la infraestructura financiera clandestina permite a Irán expandir sus capacidades nucleares y balísticas, en detrimento del bienestar del pueblo iraní.
Segunda ronda de Sanciones de EE. UU.
Esta decisión representa la segunda ronda de sanciones enfocadas a infraestructuras financieras que facilitan la comercialización del petróleo iraní, desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó en febrero un memorando para reforzar la campaña de “máxima presión” sobre Irán.
El Departamento del Tesoro precisó que las refinerías que adquieren crudo iraní realizan pagos a estas empresas fachada, las cuales posteriormente distribuyen los fondos utilizando otras cuentas controladas por la Fuerza Quds.
Como resultado inmediato de estas sanciones, los bienes y activos de las entidades señaladas que se encuentren bajo jurisdicción estadounidense o en posesión de ciudadanos de Estados Unidos quedan bloqueados. Además, los ciudadanos y entidades estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones que involucren estos activos, salvo ciertas excepciones autorizadas por la Oficina de Control de Activos Financieros (OFAC).
Este anuncio coincide con la expectativa de posibles diálogos entre Washington y Teherán que podrían celebrarse en los próximos días en Oslo, Noruega.
Fuente: Infobae