Texas vive días de duelo y búsqueda tras las inundaciones repentinas que han dejado al menos 120 personas fallecidas y más de 170 desaparecidas, en su mayoría en el condado de Kerr, una de las zonas más afectadas por el desbordamiento del río Guadalupe.
Las autoridades locales, estatales y federales continúan los operativos de rescate y recuperación de víctimas, mientras crecen los homenajes a los fallecidos en diversas comunidades del estado.
En Hill Country, fotografías, flores y velas adornan una cerca como tributo a las víctimas, entre las que se encuentran tres amigos reunidos por el feriado del 4 de julio, hermanas de 8 años que asistían a un campamento de verano y una mujer de 91 años reconocida por su carácter afable.
Los residentes se han volcado a rendir homenaje, como lo hicieron cientos de personas en una vigilia realizada el miércoles, donde se ofrecieron oraciones y palabras de consuelo. “Nuestras comunidades fueron golpeadas por la tragedia literalmente en la oscuridad”, dijo el ministro juvenil Wyatt Wentrcek.
Campamentos de verano en duelo
Uno de los lugares más golpeados por el desastre fue el campamento cristiano Camp Mystic, donde murieron al menos 27 campistas y consejeros. Asistentes al servicio llevaban cintas verdes como muestra de solidaridad.
Padres de niños en otros campamentos de la región han elogiado el trabajo de los consejeros adolescentes, quienes ayudaron a mantener la calma y trasladar a los menores a zonas seguras durante las crecientes.
Esfuerzos de rescate: más de 2,000 trabajadores desplegados
Cerca de 2,000 trabajadores de distintos niveles de gobierno participan en las labores de búsqueda, complicadas por el calor extremo y los escombros acumulados en ríos y comunidades afectadas. Autoridades han montado centros de recuperación de pertenencias, donde esperan identificar objetos personales hallados en los ríos.
En Georgetown, al norte de Austin, las inundaciones afectaron severamente parques de casas rodantes. Teri Hoffman, residente del lugar, relató cómo vio su casa flotando con sus dos perros adentro. Pese a las pérdidas materiales, logró salvar una fotografía de su madre fallecida.
Críticas y pedidos de respuestas
A medida que avanza la emergencia, también han surgido críticas hacia la respuesta de las autoridades. Funcionarios locales han sido cuestionados por no emitir advertencias más amplias o actuar con mayor rapidez, en una región donde los sistemas de alerta de inundaciones no se han implementado pese a años de discusión.
El jefe de policía del condado de Kerr, Larry Leitha, aseguró que esas preguntas serán atendidas, pero que el enfoque actual está en rescatar y recuperar a las víctimas.
Acciones del gobierno y apoyo federal
El gobernador Greg Abbott pidió a la legislatura estatal que apruebe nuevos fondos para sistemas de alerta y comunicaciones de emergencia en zonas propensas a inundaciones. También solicitó ayuda financiera federal para reforzar las labores de respuesta y recuperación.
Por su parte, el presidente Donald Trump anunció que visitará Texas este viernes y ofreció apoyo total al estado para enfrentar las consecuencias del desastre.
Una tragedia nacional
Las inundaciones en Texas se suman a otros eventos climáticos extremos en el país. Esta semana, un diluvio en Nuevo México provocó tres muertes. En Texas, al menos 15 personas fallecieron en el área de Austin y condados cercanos, mientras la devastación se extiende desde Hill Country hasta las afueras de la capital estatal.
Con información de AFP.
Por: Yari Araujo