La Altagracia, R.D. — La tragedia en altamar sigue cobrando víctimas tras el naufragio de una yola que intentaba llegar de manera ilegal a Puerto Rico. Dos personas han sido recuperadas sin vida y los equipos de rescate han localizado otros dos cuerpos aún no extraídos del mar, mientras 13 personas han sido rescatadas con vida y se reporta una veintena de desaparecidos.
El naufragio ocurrió la madrugada del jueves frente a las costas de Juanillo, provincia La Altagracia. La embarcación, una frágil yola de madera o fibra de vidrio, zarpó con al menos 40 personas a bordo, según informaron sobrevivientes a la Defensa Civil. La ruta, de unos 130 kilómetros, conecta la República Dominicana con Puerto Rico, un destino cada vez más buscado por migrantes haitianos y dominicanos.
El rescate, iniciado a las 3:00 a. m., fue encabezado por la Armada Dominicana con el apoyo del Cuerpo de Bomberos de Verón Punta Cana, la Policía Nacional, la Dirección de Atención de Emergencias, recursos comunitarios, pescadores y otras instituciones bajo la coordinación del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Entre los 13 sobrevivientes, se encuentran dominicanos y haitianos, incluyendo un menor de 15 años. Las personas rescatadas son:
- María Casilda, dominicana, 41 años (Santo Domingo Este)
- Jancarlos Antonio Tavera Ulloa, dominicano, 34 años (Nagua)
- Gregorio Faña de la Cruz, dominicano, 48 años (Distrito Nacional)
- Antony Santos Pie, haitiano, 15 años (Higüey)
- Franklyn Zorrilla, dominicano, 23 años (Higüey)
- Estarlin Montilla, dominicano, 25 años (Higüey)
- Greiny Morla, dominicana, 22 años (Higüey)
- Yoana Luichar, haitiana, 33 años (Higüey)
- Wilkyn Presinal, dominicano, 25 años (Higüey)
- Kelvin Linares, dominicano, 27 años (Baní, Peravia)
- Juan Carlos Díaz, dominicano, 35 años (Santo Domingo Este)
- Manuel Jeanty, haitiano, 35 años
- Jeferson Joseph, haitiano, 19 años (Higüey)
Hasta el momento, las autoridades no han divulgado las identidades de los fallecidos ni de los desaparecidos.
La yola, como muchas otras utilizadas en viajes clandestinos, no cumple con medidas mínimas de seguridad. Pese al peligro, estas embarcaciones siguen siendo utilizadas por migrantes que pagan hasta 7,000 dólares para cruzar hacia Puerto Rico, un Estado libre asociado de Estados Unidos.
El Departamento de Gestión de Riesgos y Desastres exhortó a los operadores de embarcaciones pequeñas a permanecer en puerto debido a las condiciones marítimas adversas, según las recomendaciones del COE.
Este trágico incidente pone nuevamente en evidencia los riesgos mortales de la migración irregular por mar y el accionar de las redes de tráfico humano que lucran con la desesperación de quienes buscan mejores condiciones de vida. Las labores de búsqueda y rescate continúan con intensidad en la zona.