<p>Cuando <strong>Donald Trump</strong> puso aranceles a China, Pekín redirigió sus exportaciones a EEUU a través de terceros países, sobre todo del Sudeste Asiático. Y ahora Trump va a por ellas. El acuerdo comercial anunciado (es importante matizar lo de "anunciado" porque con Trump nunca se sabe dónde acaba el anuncio y dónde empieza la realidad) entre EEUU y Vietnam hace dos semanas fija un arancel del 20% para las importaciones de ese país asiático, pero un 40% para las que sean "redirigidas" desde China. Washington también amenaza con unos aranceles a Tailandia, Laos, Malasia, Camboya e Indonesia de entre el 25% (para los que reexportan menos mercancías chinas) y del 40% (para los que lo hacen más) y ha sacado ese espantapájaros a la UE, Corea, Japón y otros socios comerciales. Encima, todo indica que Trump va a decidir caso por caso a partir qué es una reexportación y qué no, una tarea muy complicada porque muchos productos son hechos en diferentes naciones.</p>