<p>Poner la otra mejilla no funciona a la hora de tratar y negociar con <strong>Donald Trump</strong>. La Unión Europea, que es o debería ser cualquier cosa menos naíf, lo ha constatado este sábado por las malas, una vez más, <a href="https://www.elmundo.es/economia/2025/07/12/68725861e85ece6e058b45ac.html">tras la imposición unilateral de unos aranceles del 30%</a> a todos los productos comunitarios. La cifra es desproporcionada, inasumible. El triple de lo que está en vigor ahora mismo, un 50% más que el ya brutal 20% anunciado por la Casa Blanca el 2 de abril. Y sobre todo, el doble de lo que los negociadores europeos estaban contemplando en los últimos días. Un golpe desestabilizador que tiene mucho de geopolítica, de ideología, de lobby e incluso de extorsión, y muy poco de negociación comercial.</p>