El exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Tom Homan, figura clave en la aplicación de las políticas fronterizas de Estados Unidos, se vio envuelto en una acalorada confrontación durante su intervención en la Cumbre de Acción Estudiantil, realizada este viernes en el Centro de Convenciones de Tampa.
Durante su ponencia sobre migración y seguridad nacional, Homan fue interrumpido por un joven asistente, lo que provocó una reacción airada del exfuncionario, quien respondió con comentarios ofensivos y ataques personales.“Existen tipos como este en todo el país. No tiene idea de lo que significa servir a su nación. No tiene el coraje para formar parte del ICE ni para ser agente de la Patrulla Fronteriza”, afirmó desde el escenario, lo que desató aplausos y vítores de varios presentes.
El intercambio subió de tono luego de que el joven lo señalara de tener vínculos con la Mara Salvatrucha (MS-13), una pandilla clasificada como organización terrorista por la administración de Donald Trump, bajo la cual Homan ganó notoriedad por su firme postura contra la migración irregular.
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En vez de responder con argumentos, Homan optó por burlarse del manifestante, lanzando más agravios personales: “Este sujeto vive en el sótano de su mamá. Me sorprende que no tenga el pelo teñido de morado y un piercing en la nariz. Lárgate de aquí, perdedor”, lanzó, mientras el joven era escoltado fuera del recinto por personal de seguridad.
Lejos de calmar los ánimos, Homan cerró su intervención con una provocación directa: “Si de verdad eres tan rudo, te espero fuera del escenario en media hora y 50 segundos. Les aseguro que este tipo orina sentado”, añadió entre risas y vítores del público.
El encuentro, organizado por el grupo conservador Turning Point USA, buscaba fomentar la participación juvenil en temas como seguridad y política migratoria. Sin embargo, las declaraciones del exfuncionario han generado fuertes reacciones y críticas por el tono hostil y despectivo de su discurso.
Diversas organizaciones de derechos humanos y colectivos estudiantiles han condenado el incidente, acusando a Homan de incitar a la intolerancia y de contribuir a la estigmatización de migrantes y activistas.
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