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<p>La inmigración es un fenómeno complejo, multidimensional y susceptible de ser analizado y utilizado para conseguir beneficios y fines de naturaleza política. El miedo-rechazo al extranjero tiene una larga tradición, permanece siempre incubado en el seno de todas las sociedades y se desencadena cuando los flujos migratorios adquieren grandes dimensiones y sectores de la población de los países de acogida los perciben como una amenaza a su identidad cultural, a su seguridad o a sus intereses económicos. En este contexto, emergen voces pidiendo el freno a la inmigración y, a veces, la expulsión de los inmigrantes, incluidos los de segunda generación, sean legales o no. Ante esta situación es preciso señalar algunos puntos básicos.</p>