El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, deberá permanecer en reposo domiciliario durante tres días, tras sufrir una intoxicación alimentaria que le provocó una inflamación intestinal. Aunque ya muestra signos de mejoría, los médicos han recomendado que se mantenga bajo observación médica.
La noticia fue confirmada por su oficina a través de un comunicado oficial. Durante este período, Netanyahu seguirá despachando los asuntos de Estado desde su residencia, bajo tratamiento médico.
“De acuerdo con las instrucciones de sus médicos, el primer ministro descansará en su domicilio durante los próximos tres días”, informó la Oficina del Primer Ministro.
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Diagnóstico y evolución médica
El diagnóstico fue realizado por el director del departamento de medicina interna del hospital Hadassah de Jerusalén, quien confirmó la inflamación intestinal y la necesidad de tratamiento inmediato. El líder israelí, de 75 años, está recibiendo sueros intravenosos para combatir la deshidratación.
“Netanyahu ya se encuentra mejor”, indicó el parte médico oficial, aunque continuará el tratamiento en casa.
Antecedentes de salud en los últimos años
Este episodio se suma a otros problemas de salud que Netanyahu ha enfrentado recientemente:
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En diciembre de 2024, se sometió a una cirugía para extirpar la próstata.
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En julio de 2023, le implantaron un marcapasos tras sufrir un desvanecimiento durante una actividad pública.
Estos incidentes han afectado su presencia en actos oficiales y judiciales en más de una ocasión.
Repercusiones judiciales: su juicio por corrupción se aplaza
Debido a esta situación de salud, Netanyahu no podrá comparecer ante el Tribunal del Distrito de Jerusalén el lunes y martes como estaba previsto. El tribunal aceptó la petición de aplazamiento presentada por su defensa.
“Vamos a pedir que el acusado testifique el miércoles y jueves de esta semana”, señaló la Fiscalía, aunque advirtió que ya se han cancelado numerosas audiencias anteriormente.
Netanyahu enfrenta tres procesos judiciales por corrupción, incluyendo acusaciones de soborno, fraude y abuso de confianza. Entre las evidencias, se señala que él y su esposa habrían recibido lujosos regalos a cambio de favores políticos, además de intentar influir en la cobertura mediática de medios israelíes.
El primer ministro ha negado los cargos, alegando que se trata de un ataque político coordinado por la Policía y la Fiscalía.
Con información de Infobae.
Por: Yari Araujo
