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<p>El Gobierno ha pospuesto hasta septiembre la tramitación en el Congreso de la <strong>reducción de la jornada laboral a 37,5 horas</strong> -por ley, indiscriminadamente en todos los sectores y sin que suponga una reducción de los salarios de los trabajadores- ante la falta de apoyo parlamentario por ahora, pero la medida, tal y como está diseñada, <strong>preocupa a los economistas</strong>. El 62% avisa de que los trabajadores serán<strong> menos productivos </strong>y el 72% advierte de que<strong> empeorará los resultados de las pequeñas empresas.</strong></p>