Santo Domingo, R.D. – El director de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), Wilson Camacho, afirmó este martes que el 50 % de los imputados en el caso Lobo ha admitido los hechos, lo que constituye —a su juicio— una demostración clara de la solidez de la investigación del Ministerio Público y de la contundencia de las pruebas presentadas ante el Tribunal.
“Cinco de los diez imputados han llegado a acuerdos con el Ministerio Público. Estas personas han reconocido su participación, han explicado el mecanismo de recepción de sobornos y han confirmado la teoría del caso que hemos construido”, sostuvo Camacho a su salida del tribunal, donde se conoce la solicitud de medidas de coerción contra los implicados.
El procurador resaltó que el Ministerio Público ha presentado pruebas “irrefutables”, incluyendo documentación contable y transacciones financieras que demuestran el pago y distribución de sobornos. “Cada peso que se pagó en sobornos está sustentado con documentos aportados por CENAZAS y respaldado por transferencias electrónicas que muestran cómo se distribuyó el dinero”, señaló.
Camacho identificó al empresario Quilbio Núñez como figura clave en la operación, asegurando que fue él quien realizó las transferencias desde su empresa hacia los encargados de seguridad de las compañías involucradas. “¿Cómo consiguió Quilbio las cuentas de esas personas? Se las facilitaron ellos mismos en reuniones donde se coordinó la distribución del dinero. Eso, por sí solo, justifica la imposición de medidas de coerción”, argumentó.
Sobre los acuerdos alcanzados, explicó que los cinco imputados que colaboraron han solicitado arresto domiciliario, medida que el Ministerio Público respalda como un incentivo a la cooperación judicial. “Cuando una persona colabora con la justicia, el sistema debe enviar un mensaje diferente. Estas personas ya no tienen incentivo para evadir el proceso, al contrario, están aportando a que se conozca toda la verdad”, agregó.
Finalmente, Camacho calificó el proceso como único en su tipo, al incluir sobornantes, intermediarios y sobornados. “Esperamos ahora que el sistema de justicia actúe con firmeza, especialmente con aquellos que no han colaborado con la investigación”, concluyó.
Por: Gerolis Lagrange